Para Cultivarse....


miércoles, 11 de abril de 2007

Mientras más vacíos, más solos.

¿Por qué nos ocurre que mientras más pensamos, más solos nos sentimos, además de encontrarnos vacíos?; ¿acaso la vida que llevamos no es la misma de unos años antes, en que TODO era más saludable?, ¿acaso hoy en día nos ganó el materialismo el espacio que le correspondía a nuestra alma?

Cada día que pasa la gente se siente más atribulada, es más depresiva, tiene más frustraciones que antes: ya no es feliz!; pero, ¿qué es lo que nos empuja a aquel camino?!... Hoy no hablaremos de ningún arte, ni de ninguna filosofía en particular: hoy daré rienda suelta a uno de los pensamientos que más da vueltas en mi mente durante estos últimos días: ¿por qué mientras más pensamos, más vacíos y solos nos encontramos?

Primero: gracias a la competitividad - en muchos ámbitos de nuestra vida cotidiana-, estamos OBLIGADOS a dar mucho más de lo que recibimos, lo cual remite inevitablemente en un desgaste físico, síquico y anímico: traducido a palabras más sencillas, nos agotamos más y no nos quedan fuerzas como para reclamar lo que también nos corresponde, como por ejemplo, algo muy simple: un abrazo y una palabra de alguien a quien apreciamos mucho y que nos hace falta cuando nuestras fuerzas flaquean; o también puede ser algo mucho más simple aún: salir a caminar y contemplar la exhuberancia de la naturaleza que nos rodea; salir depués de una lluvia y gozar con el aire enrarecido por el agua y la tierra húmeda, mirar al cielo y sentirse encantado(a) y renovado(a) al sentir el viento que nos acaricia el rostro, disfrutar el dulce aire otoñal y saborear hermosos recuerdos de la gente que amamos y que también nos ama!.

Segundo: cuando más traumas tiene una persona, más complejos siente y por ende más complicado se vuelve vivir tranquilo(a); eso lo puedo decir con toda la experiencia del mundo!. Hoy en día nos vemos envueltos por una avasalladora guerra de los medios de comunicación y publicidad, los cuales establecen los prototipos de hombres y mujeres ideales (en el caso de las mujeres la guerra es mucho más cruel, sórdida e impareja): esto también es un factor determinante en el "sentirse solos y vacíos", ya que muchas veces suele gatillar en las mujeres complejos de inferioridad por tener o carecer de esto o aquello, además de no satisfacer muchas veces las necesidades de sus parejas- cuando las tienen-, por que aunque mucha gente no lo crea, la pareja tiene y ejerce mucha influencia en la psique del(a) afectado(a), y cuando la pareja no apoya y, al contrario, fomenta la carencia que padece el(la) afectado(a), los resultados pueden llegar a ser extremos.

Tercero: el escaso tiempo que disponemos para la familia y para los hijos, y que además es más acotado por el tiempo en el trabajo y en los estudios - descontando el tiempo destinado a satisfacer las necesidades básicas de cada persona y el tiempo empleado para su integración social -, es un factor cada vez más influyente que nos hace sentirnos mucho más solos aún; ya que el muro invisible que se erige al estar distanciados de la familia, hace que hayan malos entendidos y pésima comunicación, habiéndo casos en que la realidad, es nula.

Cuarto: a pesar de que muchas personas consideran que la amistad es algo extremadamente ligado al sentimiento de no sentirse solos, muchas veces nos encontramos con que la salida que nos ofrece la amistad, es sólo una coraza para encubrir nuestra soledad: por más conocidos que tenga una persona, sólo con los dedos de una sola mano puede contar las que realmente valen la pena en su vida por que le brindan mucho más que su hombro para poder apoyarse en él.

Entonces, ¿qué podemos hacer para no sentirnos así y mejorar, de esta manera, nuestra calidad de vida?; primeramente, sentarse junto a la familia o la pareja y CONVERSAR, para que de este modo, todos los problemas o dudas que se tengan sobre algo "x", no se queden en la mente y en el corazón del(os, as) afectados(as), así como también se debe plantear el problema o cuestión de una forma objetiva, para así, encontrarle una vía de escape o una solución.

Intimamente hablando, creo que la mejor manera de no sentirse vacío(s) es APRECIAR y VALORAR LOS DETALLES MÁS ÍNFIMOS QUE LA NATURALEZA Y EL DESTINO NOS PONE DELANTE, por que una vida saludable y plena se conforma de detalles que hacen de ella algo duce y digno de ser vivido y querido; así que por lo mismo, creo que lo mejor que se puede hacer un día que llueve tenuemente, es salir a dar un pequeño paseo por la estancia después de la lluvia, mirar al cielo y dejar que el viento juguetee con nuestro pelo y que refresque nuestro rostro, aspirar hondo el aire húmedo, contemplándo el atardecer y agradecer al cielo de que estamos vivos tan sólo por el hecho de poder contemplar el crepúsculo que muere en el horizonte en un día nublado que, a pesar de que el otoño tiñe de melancolía todo a su paso, nos hace sentir un fuego dentro que inunda todo nuestro ser, que crece a medida que el paisaje nos hace más fuertes y nos hace sentirnos en la plenitud de la vida.-