Para Cultivarse....


miércoles, 14 de marzo de 2007

Sub Specie Aeterni.


"¿Me pregunta usted qué cosas son idiosincrasia en los filósofos?… Por ejemplo, su falta de sentido histórico, su odio a la noción misma de devenir, su egipticismo. Ellos creen otorgar un honor a una cosa cuando la deshistorizan, sub specie aeterni, —cuando hacen de ella una momia. Todo lo que los filósofos han venido manejando desde hace milenios fueron momias conceptuales; de sus manos no salió vivo nada real. Matan, rellenan de paja, esos señores idólatras de los conceptos, cuando adoran, —se vuelven mortalmente peligrosos para todo, cuando adoran. La muerte, el cambio, la vejez, así como la procreación y el crecimiento son para ellos objeciones, —incluso refutaciones. Lo que es no deviene; lo que deviene no es… Ahora bien, todos ellos creen, incluso con desesperación, en lo que es." ("Crepúsculo de los ídolos.“La razón en la filosofía”"; Nietzsche, 1889).


Puede que estas palabras suenen un poco confusas, pero claramente, la confusión es el sello carácterístico de Nietzsche; un hombre al cual, palabras y tiempo le faltaron para desclasificar todo el ingenio y brillantez que su intelecto fabricaba a raudales: pero como nada es en vano, hoy en día podemos descubrir que hay muchas líneas a su favor y otras, en su contra. Y si hay algo que los adolescentes tenemos que agradecerle a él -y a muchos de sus contemporáneos y a veces, coterráneos, que simpatizaron con su filosofía- es el surgimiento del existencialismo; ya que el mismo que invade a los adolescentes (cosa que siempre los ha invadido, sólo que ahora pueden vivirlo y no saltárselo como en tiempos antiguos), es lo que nos mueve, en casos particulares, a buscar alguno de sus libros y devorarlo, además de, por supuesto, vivenciar en carne propia, lo que es devanarse los sesos buscándo respuestas para hacer de la vida que llevamos, algo mejor.


Bastante gracia me hacen sus palabras citadas anteriormente, por que, si las analizamos detenida y concienzudamente, podemos darnos cuenta de que emplea una metáfora bastante ingeniosa para referirse al creciente interés de los filósofos por los conceptos históricos,- como si fuera poco, que pueden vilipendiar como se les antoja: lo más insólito de todo esto, es que en todo caso, de igual manera creen en los conceptos. Pero hay que agradecerle mucho a Nietzsche aquellas palabras por que si meditamos, hoy en día así pasa en muchos ámbitos de la vida diaria: para qué nombrarlos si cada persona sabe cuáles son.
Y para terminar esta "aspiración a comentario personal", sólo puedo agregar que, la performance de la foto, sólo lo enaltece más de lo que ya está.-

1 comentario:

Unknown dijo...

"para referirse al creciente interés de los filósofos por los conceptos históricos"?

Metáfora? Claramente Nietzsche habla de el desprecio que hacen los filósofos al estudio histórico, su falta de conciencia de lo que pasó y hasta esté pasando en su época. En fin, la desconfianza en lo que los sentidos les mostraron y muestran: "historia, fe en los sentidos".
Un poco más de conocimiento che, que podés confundir a otros..